Me da pena decir adiós a esta ciudad
Un sitio de los que más me gusta es el Pont des Arts y alrededores, sobre todo al atardecer
El domingo pasado fue un día genial. Disfruté mucho de la ciudad. Tras una noche en vela por los ritmos de la habitación 326, me levanté a media mañana y me fui a vivir la vida cultural parisina. Primero tocó el Louvre. Había una exposición de Mantegna recién inaugurada que recorrí de cabo a rabo. Tras la expo me di una vuelta por algunas salas del museo.
Estudio sociológico. Todo el mundo cuando ve una escultura se queda en la visión frontal. Es increible. Estamos acostumbrados a ver todo tipo de arte como si fuera un lienzo. Aqui la única persona tras la Venus, mirándole el culo, era servidora
Tras el Louvre comí en una terracita de los Campos Elíseos. Suena mejor de lo que es. Mucha gente, mucho ruido, mal servicio en la mesa por el jaleo del restaurante. Después de la comida me fui al Grand Palais a ver la expo de Nolde. Me gustó muchísimo. No podía ser de otra manera
1 comentario:
Hola, Maria!
Gran y linda postagene. Te cuesta mucho dejar París, pero esta es la vída. Ní siempre nosotros tenemos fuerza para imponer nuestros gustos.
Abrazos
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