Parece que fue ayer cuando paseaba por las calles de Salamanca... (en realidad hace una semana)
...en buena compañía, rodeada de suerte y de sentido del humor. Tomando cafés y cañas, paseando, entrando en todos los sitios artísticos que estaban a nuestro alcance, tomando un helado con Torrente Ballester, tomando el sol a la luz de la luna en la plaza mayor...
Parece que fue ayer cuando sacaron la dichosa bola del "románico" que me hizo volver hasta tres veces a esta hermosa ciudad
En fin...tras las peripecias y sorpresas de la oposición, estoy de vuelta a mi exilio parisino.Hoy he dado un pequeño paseo (porque el cuerpo y la mente no estaban para mucho), pero me ha vuelto a impresionar esta ciudad. La sensación desde el aeropuerto y al llegar a la ciudad universitaria era de rutina: los mismos sitios, las mismas cosas por hacer... Sin embargo, a último hora de la tarde cogí mi cámara y me di un garbeo cerca de mi lugar de residencia. Nada más bajar a Luxemburgo me encontré esta estampa.
Mi madre siempre me pregunta que qué es lo que tiene de especial Paris. No sé decirle nada en concreto. Pueden ser sus casas, balcones, tejados, las farolas, las tiendas, las terrazas de los bares...
puede ser su luz, el color de las piedras, su arte, su aroma, sus calles, sus toldos....
sus flores, jardines, sus letras, su geometría, su música, su ambiente....
Nunca sé responder firmemente. Un mismo sitio, un mismo monumento, tiene mil caras según el momento del día. Tal vez es eso lo que realmente llama la atención de esta fantástica ciudad. No te cansas de pasear, de hacer fotos, de ver cosas... siempre hay algo nuevo, un nuevo punto de vista, una nueva sensación.
Siempre hay novedades. A una de mis bibliotecas le han "lavado" media cara... Tiene para rato
Es una ciudad viva, activa. La oferta cultural es inabarcable para una estancia corta. Ahora mismo todo está ya preparado para el 14 de julio
En un mismo día puede amanecer nublado, llover, salir el sol, hacer mucho calor, volver a nublarse y terminar con una buena noche, como es el caso de hoy.
Sin quererlo, siempre acabas fotografiando lo de siempre pero de distinta forma
Las calles están llenas de gente (turistas sobre todo)
El arte, la cultura, están en cada rincón. Aquí va un poema ilustrado
El Barrio Latino sigue siendo uno de los centros más animados de la ciudad. Antes del anochecer sus bares ya están llenos. Uno de los motivos es que su "happy hour" termina en la mayoría de los sitios a las 8 p.m.
Tal vez el verdadero objetivo de mi paseito de hoy era otro; no era dar una vuelta, hacer fotos y tomar el aire...
era acabar devorando un crepe gigante en este maravilloso sitio (un clásico; ya lo frecuenté en etapas anteriores). Para dar envidia: me comí un crepe gigante lleno de queso, jamón, champiñones, lechuga, tomate y cebolla... tardé más de media hora en comérmelo. Me senté en unas escaleras de un portal mirando al Panteón... ya que uno de los pequeños fallos de este sitio es que no hay apenas espacio para comértelo alli. Tienes que salirte a la calle con el inmenso crepe. Siempre hay cola....
Hasta más ver
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